Una subestación prefabricada (comúnmente abreviada como "subestación en contenedores") es una subestación compacta que integra transformadores, conmutadores, dispositivos de protección y dispositivos de control. Cuenta con tamaño pequeño, ocupación mínima de la tierra, fácil instalación, operación confiable y mantenimiento simple, lo que lo convierte en un nuevo tipo de equipo de transformación de energía adecuado para redes de distribución urbana.
En comparación con las subestaciones convencionales, las subestaciones prefabricadas tienen las siguientes ventajas:
Adoptan una estructura completamente sellada, que es a prueba de polvo y a prueba de humedad. Esto les permite adaptarse a diversas condiciones ambientales adversas, como alta temperatura, alta humedad, niebla salina y polvo de arena, lo que garantiza el funcionamiento seguro de la subestación.
Usan un diseño modular y se pueden combinar de forma flexible según las necesidades del usuario. Esto permite configuraciones de diferentes capacidades y funciones para cumplir con los requisitos de diferentes escenarios, como parques industriales, centros comerciales y comunidades residenciales.

Tienen un excelente rendimiento de aislamiento acústico, que puede reducir efectivamente la contaminación acústica y mejorar la calidad de vida de los residentes circundantes.
Ofrecen un alto nivel de automatización, soportando monitoreo y control remoto. Esto reduce la intervención manual y mejora la eficiencia operativa y la fiabilidad.
Tienen menores costos de inversión y operación. Ahorran recursos de la tierra y gastos de construcción, reducen las pérdidas de línea y los costos de mantenimiento, y mejoran los beneficios económicos.